RELACIONES CON LAS FAMILIAS, AMPAS, COMUNIDAD EDUCATIVA.

Durante los últimos años el panorama educativo está atravesando el mayor proceso de cambio de la historia, con nuevos roles y agentes. Por ejemplo, las familias cada vez demandan una mayor participación en el proceso educativo de sus hijos y por eso valoran una relación fluida con los centros. No podemos olvidar que la familia es el núcleo fundamental para socializar, aprender y amar y esta a su vez nuestra aliada en el proceso educativo. 

Las relaciones colegio-familia se deben basar en la colaboración mutua, conscientes de un mismo objetivo: la educación de sus hijos/alumnos, la formación integral de sus hijos, nuestros alumnos. Esa colaboración necesita que esté muy claro cuáles son las responsabilidades de todos y los ámbitos en los que la capacidad de decisión está en una u otra parte.

Solo una relación marcada por la confianza mutua, el respeto a las actuaciones del otro y una estrecha colaboración en pos del único objetivo válido, el bien del hijo/a – alumno/a, pueden hacer que esta relación colegio-familia dé los frutos apetecidos.

La coordinación de las familias, el conocimiento mutuo y el ayudarles a que se sientan también parte de un todo – la FEYE-,   lo hacemos a través de las juntas del AMPA.

La finalidad del AMPA es la colaboración con el colegio. Por lo que se deben encontrar fórmulas que lo faciliten, buscando siempre que las actividades que se promuevan o planifiquen sean siempre en beneficio de los alumnos/as del colegio.